sábado, 12 de diciembre de 2009

El título de este blog


Explicación levemente ‘a posteriori’ de un título de blog

Un pecio es un fragmento, una pieza rota del naufragio de un barco. Si lo que se hace por Internet es navegar (yo hubiera preferido deambular, porque el sentido de la orientación no es en este caso tan necesario), tropezarse con un pecio como el mío es encontrase con un pedazo incompleto de algo que puede o no tener valor, depende tanto o más del que lo encuentre que de lo que se encuentre.

Además, mi admirado (como escritor, no como persona) Sánchez Ferlosio denomina ‘pecios’ a sus fragmentos ensayísticos breves, lo que otros llamarían aforismos, pero que son en el magistral escritor más bien apuntes variados, reflexiones breves sobre hechos de la actualidad. Yo lo usaré más bien para hablar muy brevemente de libros, normalmente que me han gustado, a veces que no, pero no usaré esta suerte de crítica informal para lucirme vicariamente yo, que es lo usual, sino para lucir o deslucir al libro.

Por supuesto son pecios sin precio, porque lo que hago no lo tiene… ni quizá valor. ¿A qué es un encanto esta lengua nuestra tan prodigiosamente ambigua?

1 comentario:

  1. También existen las "pecias" que eran los fragmentos o cuadernillos en los que se dividían los libros de texto en las universidades medievales, para facilitar su copia y difusión entre los estudiantes, cuando la imprenta aún no se había extendido lo suficiente, y pagar copistas era un lujo. Y me parece que este blog también puede tener relación con aquellas "pecias" siendo como ellas "inapreciable" (y no porque no tenga valor, sino por que es dificil darse cuenta de todo lo que vale). Enhorabuena por esta nueva tarea que comienzas. El 2010 te ha cogido con ganas de trabajar. (no como a otras)

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