martes, 22 de diciembre de 2009

J.G. Ballard: El tiempo desolado



No sé si fue el recientemente fallecido novelista Francisco Casavella o Juan Malherido (‘nick’ o pseudónimo de otro novelista) en su blog (ver enlace abajo) o ambos, unos tras otro, uno citando al otro, puesto que son sendos y estimables narradores y saben de lo que hablan por experiencia y no sólo, como yo, de lector. ¿Que qué decían? Que las ideas matan las novelas, amortajan la narrativa, la lastran. Creo que tienen razón, en general, pero el problema es que no hay regla sin la consabida excepción, y en este caso son casi numerosas, como Jonathan Swift, o como J.G. Ballard. En todo caso, las ideas lo que tienen es que notarse poco, ser discretas con el argumento, porque además así se introducen mejor y hasta parece que se le ocurren a uno, siendo ‘uno’ el lector.

Un excelente trabajo sobre este prodigioso narrador, lleno por tanto de ideas y encasillado en la Ciencia Ficción porque en algún sitio hay que ponerle, es el del especialista ítalo argentino Pablo Capanna: ‘J.G.Ballard: el tiempo desolado’. Por supuesto ‘ballardiano’ ya está en los diccionarios, al menos en los anglosajones, y el concepto que recoge, está asumido en este tiempo que, miren por donde, es cada vez más ‘ballardiano’.

De Ballard se ha dicho que era un lúcido extremo, apocalíptico, surrealista (era un excelente teórico de este movimiento artístico), pesimista, nihilista, catastrofista, metafísico, iconoclasta y hasta terrorista y psicópata humanitario y otras lindezas poco ajustadas a un artista que se reinventaba con cada nueva novela o cuento. Pablo Capanna confirma o matiza cada una de estas etiquetas del inclasificable autor. La primera versión de este ensayo apareció en 1990, con el novelista inglés aún vivo; ahora lo actualiza.

Ballard fue el profeta suburbano (en el sentido anglosajón, no en el hispano, del término) y una gran narrador de ideas.

Juan Malherido me confirma que no, que él no ha dicho nunca tal cosa ni la comparte y me orienta, y tiene sentido, a Marsé como autor de la frase contra las ideas en la novela.

4 comentarios:

  1. Yo he debido de tener mala suerte con Ballard. Solo he leído un par de novelas suyas y no me disgustaron pero, ahora que lo dices, las encontré excesivamente lastradas por las ideas, demasiado en función de ellas. Como si los personajes se disolvieran y se emblematizaran en el papel que les había tocado al servicio del fenómeno sociológico/metafísico que se trataba de contar. Aparte de -eso debe de ser también mala suerte- que eran excesivamente parecidas. En ambas tenía lugar una revuelta ácrata-fascistoide de las clases medias. No recuerdo los títulos, pero una era una especie de guerra civil entre los habitantes de un enorme rascacielos residencial, y la otra la secesión de los suburbios vertebrados por la red de autopistas y su centro comercial, con culto neopagano al consumo incluido. La verdad es que me dejó la idea de un tipo interesante, con más ideas sin formular que las que yo fui capaz de entender en sus ficciones. Pero me da una pereza considerable intentarlo con una tercera...

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  2. He leído poco de Ballard (un par de novelas, como Vanbrugh) y me ha gustado, aunque tampoco me impresionó tanto como debiera, a la vista de tantas alabanzas que oigo en los últimos meses. En todo caso, sí tengo ganas de leer más cosas suyas. Sólo entonces, cuando lo conozca algo más, me animaré, quizá, con el libro que reseñas.

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  3. Bueno, el libro que reseño no es una biografía, sino una bibliografía comentada, así que es perfecto como guía para lecturas de Ballard.

    Vanbrugh, los dos libros que has leído son si duda ‘Rascacielos’ y ‘Furia feroz’. Mi recomendación es sus dos novelas autobiográficas, ‘El imperio del sol’ (olvidad la peli de Spielberg, que no estaba mal, pero la novela es mejor) y su continuación, ‘La bondad de las mujeres’, su único defecto es que no son representativas del mundo imaginario de Ballard, sino de su vida bien real. De su mundo recomiendo la recopilación de cuentos Exhibición de atrocidades, y de sus novelas ‘Bienvenidos a Metro-Center’ y ‘Hola America’, su afamada ‘Crash’ (adaptada al cine por David Cronenberg) es demasiado bestia hasta para mí gusto. En general, por aquello de las ideas, los cuentos son mejores que las novelas, salvo las dos autobiográficas citadas: la ya citada ‘Exhibición…’’ Las voces del tiempo’ ‘Zona de catástrofe’ Vermilion Sands, erc. (traducidas y editadas aquí por Minotauro)

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  4. La recopilación de cuentos es "Fiebre de guerra", "Exhibición de atrocidades" es novela, aunque sea fragmentaria, hecha de "novelas condensadas" como el mismo Ballard relata. "Milagros de vida" también es muy recomendable. Yo estoy ahora con "Compañía de sueños ilimitada", es impresionante.

    Un saludo

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